Las adicciones consisten en hábitos de conducta difíciles de superar, tanto en el caso de las adicciones con sustancias como sin sustancias, ya que la persona pierde el control sobre su propia conducta. Una parte importante de las adicciones que hay que considerar son las recaídas, ya que es algo que hay que trabajar durante la superación de la adicción.
El modelo de prevención de recaídas de Marlatt, nos indica que podemos encontrar tres tipos de situaciones que se relacionan con la mayoría de las recaídas: los estados emocionales negativos, los conflictos interpersonales y los contextos de presión social. Por ello es importante aprender a manejar este tipo de situaciones, ya que una situación de alto riesgo supone incrementar la posibilidad de volver a realizar la conducta adictiva, facilitando así una recaída.