La pandemia por COVID-19 ha traído distintas consecuencias tanto a nivel personal como social. Entre estas consecuencias, nos encontramos los sentimientos y emociones experimentados por quienes hemos tenido que hacer una cuarentena y estar aislados socialmente, ya sea en casa o en una habitación de casa, por haber contraído la enfermedad.
La cuarentena es una medida efectiva impuesta por las autoridades sanitarias con el objetivo de detener la propagación del virus, ya que, a fecha de hoy, aún no está controlado. Siguiendo a la RAE, la cuarentena es “el aislamiento preventivo al que se somete durante un período de tiempo, por razones sanitarias, a personas, animales o cosas”. Es un método de prevención para no “contaminar” a las personas de nuestro entorno que no tengan la enfermedad con la intención de protegerlas.
Sin embargo, que sea una medida de prevención no significa que no se viva como una experiencia desagradable.