El proceso de duelo es una respuesta emocional por la pérdida y separación, total e irreversible, de un ser querido o algo significativo con lo que se establece un vínculo emocional. Es una reacción adaptativa, natural y normal.
A pesar de que no sea un duelo patológico, quienes pasan un duelo pueden presentar síntomas como sentimientos de tristeza junto a otros como insomnio, pérdida de ilusión, falta de apetito y pérdida de peso.
Casi todas las personas hemos elaborado un proceso de duelo, y si no, lo elaborarán, por alguna persona de nuestro entorno que ha fallecido, necesitando para ello tiempo y apoyo para aceptar la pérdida. Sin embargo, podemos pasar por un proceso de duelo en otras circunstancias como cuando nos sobreviene una enfermedad o, como en el post que tratamos aquí, cuando perdemos a nuestra mascota.