Hoy os traigo una fábula para reflexionar acerca de los miedos:
«Érase una vez un león que tenía mucha sed en la sabana. Se acercó a un lago de agua cristalina, dispuesto a saciarse de aquella agua tan pura. Pero al acercarse a la orilla vio aparecer a un fiero león en el agua. Rápidamente huyó de aquel sitio y así evitó que su rival lo cogiera. Pero poco a poco la sed volvió a resultarle insoportable.
Lo intentó de muchos modos yendo por un lado, luego por el otro, rápido, lento, pero nada. Hiciera lo que hiciera aquel otro león estaba siempre allí, parecía que lo esperaba.






