Hoy en día estamos rodeados de contenido sexual, ya sea en televisión, radio, prensa, etc. Sin embargo, este contenido sexual suele estar implícito y quedarse en una “sugerencia”.
Sin embargo, si queremos un contenido sexual más explícito, recurrimos directamente a la pornografía, a la cual cada vez es más fácil de acceder gracias a Internet. De hecho, no es preciso buscar siquiera nada relacionado con el porno, simplemente meterte en una página web sin tener activado un bloqueador de publicidad, y empiezan a salir un montón de ventanas con contenido sexual. Pero, aunque esté Internet y sea fácil acceder a páginas web de pornografía, siguen existiendo y comprándose en la actualidad revistas eróticas, libros, películas…






