La disfunción sexual se refiere a la dificultad durante cualquier etapa del acto sexual (deseo, excitación, orgasmo y resolución) que impide a la persona tener una actividad sexual satisfactoria.
Las disfunciones sexuales pueden manifestarse al inicio de su vida sexual o más adelante.
¿Cómo se diagnostica una disfunción sexual?
Para diagnosticar una disfunción sexual hay que tener en cuenta la edad y la experiencia del individuo, la frecuencia y cronicidad del síntoma, el malestar que le genera y el efecto sobre otras áreas de su actividad (laboral, familiar, social, etc.). También hay que valorar el bagaje étnico, cultural, religioso y social de la persona, ya que puede influir en su deseo sexual, sus expectativas y su actitud ante las relaciones sexuales y el proceso de salud-enfermedad.