En ocasiones, llegan a consulta parejas muy quemadas debido a que llevan manteniendo conflictos durante mucho tiempo y no los resuelven correctamente. De hecho, es habitual que haya faltas de respeto entre ambos miembros y una mala comunicación. En estos casos, una herramienta terapéutica muy útil es el contrato de pareja.
El contrato de pareja es un documento en el que ambos miembros indican límites, términos, necesidades y/o deseos. Lo ideal es que este contrato se negocie junto a su terapeuta, de manera que sea equitativo para ambas partes y se incluyan cláusulas importantes para la relación.
Es un medio para un fin: mejorar la relación de pareja, especialmente, la comunicación.