Ya hay bastantes territorios que se encuentran en la fase 3 de la desescalada debido a la pandemia por el COVID-19. Sin embargo, ha sido una situación tan estresante y traumática para muchas personas que ha derivado en que algunas de ellas tengan miedo a salir a la calle o recuperar su vida “normal”.
El confinamiento ha provocado la obligación de permanecer en casa durante un largo período de tiempo para evitar el contagio de coronavirus, limitándose las salidas en un primer momento a ir a la compra y suplir necesidades básicas. Poco a poco se fueron liberando las restricciones, ampliándose las actividades para las que se podía salir, los horarios, etc.