«Érase una vez, un niño que fue con su padre al circo. Feliz y boquiabierto ante cada nuevo número que aparecía abajo en la pista, reparó en un inmenso elefante que, con una fuerza descomunal, movía grandes troncos de madera, jaulas con tigres dentro y todo lo que le pusieran por delante de un lado a otro de la pista con la misma facilidad que el niño podía mover una aceituna de un lado al otro de su plato.
Al terminar la función y salir del circo, el niño observó con sorpresa que, después de realizar su número, el elefante era atado a un pequeño tronco de madera clavado en el suelo con un grillete en su tobillo. Como no lo entendía, el niño le preguntó a su padre:
– Pero papá, con lo fuerte que es el elefante, ¿por qué no arranca de un tirón el tronquito y se escapa?
El padre que, como todos los mayores no suele preguntarse mucho las cosas básicas respondió:
– ¡Anda, es verdad! No lo había pensado.
Así que para demostrar a su hijo que, aunque no tenía algunos conocimientos sí tenía iniciativa, cogió a su hijo de la mano y fueron a preguntarle a los del circo ¿por qué el elefante, si tiene fuerza más que suficiente y deseos de libertad, no arranca de cuajo el grillete y se va?
La respuesta fue la siguiente:
– Verá, cuando lo traemos al circo es pequeñito, y nada más llegar le ponemos un grillete en su tobillo como el que pueden ver ahí unido por una cadena al tronquito de madera que clavamos en el suelo. Cuando el elefantito se ve encadenado, empieza a tirar, a tirar, a tirar… para soltarse; así, un día tras otro; una semana tras otra… Pero como no tiene fuerza suficiente todavía, cae exhausto y agotado una y otra vez, hasta que recupera fuerzas y vuelve a intentarlo… Y así llega un momento en que, viendo la imposibilidad de liberarse, deja ya de luchar. Se abandona y continúa así el resto de su vida.
El padre le explica a su hijo que el elefante no sabe que ahora como adulto tiene unas capacidades y habilidades que no tenía de pequeño, que su fuerza es mucho mayor y podría soltarse del grillete con un pequeño movimiento.»
