Últimamente las personas estamos tan ocupadas que se nos olvida un aspecto fundamental en nuestra relación de pareja: la comunicación.
Aunque nos comuniquemos, es posible que lo hagamos en piloto automático, sin prestar atención realmente ni a lo que decimos, ni a lo que nos comenta nuestra pareja. Aunque físicamente estemos con el otro, nuestra mente puede estar en mil sitios, impidiendo una buena y fluida comunicación.
Una buena comunicación es la base de una relación segura, de confianza e íntima.
La comunicación nos permite conocer a nuestra pareja, sus deseos, inquietudes… facilitando la convivencia futura.
¿Qué significa entonces tener una buena comunicación? Esto no significa simplemente hablar. Si sólo hablamos de nimiedades con nuestras parejas, no nos estamos comunicando bien. Se trata de mantener conversaciones profundas, atendiendo, llegando a acuerdos y reforzando el respeto y la comprensión. Comunicarse es escuchar y expresar lo que quieres o necesitas.
¿Cómo podemos establecer una buena comunicación con nuestra pareja?
- Escuchar al otro sin interrumpir y con interés.
- Expresarnos con sinceridad y compartir nuestros pensamientos y preocupaciones.
- Dile a tu pareja lo que realmente quieres y si hay algo que no te gusta.
- No te burles de sus pensamientos y sentimientos. Hay que respetar al otro.
- Aceptar las críticas de nuestra pareja de manera asertiva.
- Mostrarle nuestro apoyo y afecto.
- Llegar a acuerdos razonables para ambos frente a las discusiones, sin gritar ni imponerse.
- No manipular a nuestra pareja para que haga lo que queramos, ni dejarnos manipular por ella.
- Si no sabes qué quiere la otra persona, pregunta, no des por hecho lo que se le pasa por la cabeza.
- No reproches a tu pareja algo del pasado, lo pasado debió resolverse entonces, y no esperar a otro acontecimiento negativo para sacarlo a relucir.
A veces se establece el pensamiento erróneo de que vamos a decepcionar a nuestra pareja por decirle que no nos gusta que haga X, o que esto nos va a llevar a una discusión. Sin embargo, es todo lo contrario, decirlo nos hace sentirnos más cómodos y nos evita mentir, construyendo una relación cálida y de confianza.
Una mala comunicación de pareja puede implicar malentendidos, falta de confianza y seguridad, incluso rencor hacia la otra persona, pudiendo provocar la ruptura de la pareja. Si queremos evitar que esto pase, hay que fomentar una buena comunicación desde el principio.
No podemos ignorar que somos seres sociales y necesitamos comunicarnos, así que, qué mejor que hacerlo de la forma correcta y con nuestra pareja.