La mayoría de los jóvenes hoy en día tienen cuenta en la red social Facebook. A través de este medio, damos más información de lo que pensamos sobre nuestro entorno y nuestra personalidad.
El hecho de que cada vez más se utilicen este tipo de redes sociales como forma de comunicación y conocer a nuevas personas, conllevan la creación de una identidad digital para que los demás puedan ver cómo eres e integrarte en el grupo.
En función de las publicaciones que se realicen y el comportamiento que se manifieste en Facebook, podemos hacernos una idea de la personalidad de cada sujeto.
Pero, ¿quiénes usan más estas redes sociales?
Especialmente los narcisistas, es decir, personas que se preocupan por sí mismas y por cómo los perciben los demás.
Poder controlar su perfil y generarlo de la forma que quieran, les da más poder. Toda la información que se comparte es sobre lo que se quiere mostrar, una apariencia que no suele coincidir con la vida real, pero que la persona puede llegar a creerse y a confundirse con ella. Esta apariencia es tanto a nivel físico (fotos en las que sale favorecido, mostrando los efectos del gimnasio, etc.) como psicológico (expresión de sentimientos, pensamientos, etc.).
Esta característica no es exclusiva de los narcisistas, ya que, por norma general, se intenta mostrar una felicidad y una vida exitosa más exagerada que la real.
¿Cómo podemos distinguir a un narcisista?
- Publica constantemente acerca de sus logros personales o su cuerpo físico.
- Redacta estados que generan preocupación en los demás con el fin de que le pregunten qué le ocurre.
- Publica con frecuencia fotos suyas con el objetivo de que gusten a los demás, especialmente selfies.
- Cambia su foto de perfil con regularidad.
- Le dedica mucho tiempo a las redes sociales, procurando tener la información lo más completa posible.
Estas personas buscan la aprobación de los demás. Necesitan llamar la atención y recibir feedback de sus amigos o seguidores, sobre todo en forma de “Me gusta” y/o comentarios. Si no obtienen los resultados esperados se frustran.
Hay estudios que han demostrado que los “Me gusta” y los comentarios influyen en la zona cerebral relacionada con el placer, al igual que lo hace el sexo, las comidas preferidas o el dinero. Si se reciben estos elementos, este área se activa, por lo que se genera una sensación de placer. Esto puede provocar que busquemos esta sensación más a menudo. Consecuentemente, realizaremos más publicaciones, pudiendo generar una adicción a esta red social.
Un narcisista encuentra tal retroalimentación en las redes sociales acerca de la construcción de su identidad que puede provocar que ese narcisismo aumente.
Quizás la moda de las redes sociales y de los selfies esté haciendo que nos volvamos cada vez más narcisistas. Y tú, ¿te identificas como narcisista?